En esta sesión, en Frecuencia Murcia Económica para diseccionar nuestra situación económica real, a partir de las muchas adversidades sufridas en estos dos últimos años, contamos con el análisis del presidente de CROEM, José María Albarracín, con el que conversamos en nuestra segunda hora. Él precisamente por la situación de excepcionalidad que aún vivimos, ha aceptado proseguir dos años más al timón de esa nave llamada CROEM, decisión que ha recibido el refrendo de los empresarios murcianos. La asamblea general de CROEM, reunida en sesión extraordinaria el 22 de octubre, acordó por unanimidad su continuidad como presidente. Para ello ha sido preciso modificar los estatutos de la confederación empresarial, que contemplaban un máximo dos mandatos de cuatro años, y que ahora incluyen la prórroga de un periodo máximo de dos años más en situaciones excepcionales. Y no cabe duda que la actual, lo es en grado sumo.
Siempre prometen emociones intensas las entrevistas con Albarracín, que suele ser cortés y valiente. Y no suele andarse por las ramas ni con paños calientes. Tendremos ocasión de comprobarlo una vez más en Frecuencia Murcia Económica.
Pero antes, un día más tendremos que proceder a darles noticias, de todo color, sabor y condición, que comentaremos con la independencia que nos caracteriza desde hace once años. Y para esta labor cuento en el estudio virtual de FRECUENCIA MURCIA ECONÓMICA con un excelente quinteto de comentaristas:
Juan Antonio Heras,
exdecano del Colegio de Periodistas
José Luis Leante,
antiguo director de Cáritas
José Antonio Cobacho,
presidente del Consejo Económico y Social
Diego Yepes, psicólogo,
especialista en coaching empresarial
Javier Pérez Pérez,
abogado, experto en agua y urbanismo…
“A MICRÓFONO CERRADO”
‘EL FUTURO EN TIEMPOS DE PANDEMIA’
La economía regional resiste, pero menos de lo que parece, y menos de lo que sería necesario. Aun así, nuestra economía, a pesar de los pesares, está soportando mejor que la de otras autonomías los estertores de esta ‘coronacrisis’, que nos ha puesto contra la espada y la pared. El auge del turismo nacional y la eclosión del consumo han conseguido que nuestra Comunidad siga creciendo a un ritmo de un 5,4%, mientras que el conjunto del país lo hace a un 5,2%, cuando las previsiones iniciales eran del seis y medio por ciento. Son datos del Observatorio Regional de BBVA Research.
No obstante, este mismo observatorio también ha rebajado las expectativas del PIB regional para 2022, y augura que creceremos menos que la media nacional. Mas al margen de previsiones, que haberlas haylas en abundancia, la semana pasada, en este programa, el vicepresidente de Comunicación de la Red Europea Contra la Pobreza (EAPN) nos mostraba la cruel existencia de unos 170 mil murcianos que viven con menos de 281 euros al mes. Entre la macro y la microeconomía a menudo surgen este tipo de roces: crecemos, pero seguimos con los males de siempre.
La economía: ‘es la economía, estúpido’, decía aquel… Un ‘aquel’ llamado James Carville. Y no se equivocaba entonces, ni se hubiera equivocado ahora. El estratega de la campaña electoral del 92 de Bill Clinton, que tenía que enfrentarse a un pletórico Bush, indicaba el camino que debía seguirse con soflamas como ésa. Según su criterio, en esa ruta hacia el éxito electoral había que poner el foco en asuntos estrechamente relacionados con la vida cotidiana de los ciudadanos y sus necesidades más perentorias. Con el objetivo de despertar la atención de todos sus colegas demócratas, pegó un cartel en el corazón las oficinas centrales del partido que constaba de tres mandamientos: 1- Cambio versus más de lo mismo. 2- La economía, estúpido. 3- No olvidar el sistema de salud.
Décadas después, en la era del coronavirus, tanto en España como en nuestra Región, esos mandamientos están absolutamente vigentes. Y, ante los desafíos que se ciernen, no sería descaminado volver a reivindicar el cambio para no perpetuar lo mismo, ni reincidir en errores; las soluciones del pasado pueden ser ineficaces en el nuevo mañana que se avecina. Y la economía, por encima de todo, sigue constituyendo la clave; mas sin olvidar, bajo ningún concepto, el sistema de salud, nuestra joya sin corona.
En una época dominada por la incertidumbre de la pandemia y las nuevas amenazas víricas, recuperación económica y lucha sanitaria deben compatibilizarse, economía y salud tienen que ir forzosamente de la mano. La una sin la otra no tendría sentido. ‘Es el futuro, estúpido’ (con perdón), el futuro que nos aguarda; porque nada ha de volver a ser igual.