20 ene 2022

Día 14-01-2022 COMER Y CHARLAR

 

COMER Y CHARLAR

 

14-1-22

 

“UNDÉCIMO ANIVERSARIO, OTRA CELEBRACIÓN EN DIFERIDO”

 

 Deberíamos de estar celebrando el undécimo aniversario de Comer y Charlar; pero los tiempos han venido adversos y el coronavirus, además de arrancarnos de nuestros brazos a tantos seres queridos, nos ha privado de la alegría de antaño, y ha ensombrecido todas las celebraciones… También la nuestra. No es llegada aún la hora. Y todavía tenemos demasiado reciente el adiós de dos grandes fundadores de este programa: el inefable maestro José María Falgas y el formidable periodista Juan Redondo, que han provocado un insondable hueco en el cielo de nuestra pequeña radio cultural gastronómica. Mas, por ellos, y por todos ustedes que nos acompañan desde hace once años, nos atrevemos a realizar esta humilde celebración en diferido. Y ya es la segunda.

 

Nuestro noveno cumpleaños tuvo lugar días antes de la eclosión de la pandemia. Desde entonces, han pasado muchos meses de penurias, un tiempo de dramática incertidumbre del que, no obstante, vamos a salir con más vigor todavía; el mundo no ha de ser el mismo; pero será mejor, no lo duden. En el horizonte, ya adivinamos el final de la tempestad; pronto volveremos a nuestra más entrañable realidad cotidiana, la vida volverá a encontrar su curso… Y volverá el esplendor de las celebraciones, todas las celebraciones que celosamente guardamos en nuestro corazón.

 

 En nuestro ámbito familiar, como les decía, no ha podido haber fiesta de cumpleaños para este programa que ya ha cubierto más de una década. Sin embargo, permítannos la libertad de celebrar nuestro cumpleaños recordando… Sí, recordando… De alguna manera, tenemos que reivindicar nuestro derecho a la celebración. Porque cumplimos diez años en esta humilde casa de comidas de las ondas; y no existe aún el virus que pueda privarnos de recordar momentos felices... Como aquellos que compartimos con ustedes el 30 de enero de 2020.

 

 Seguidamente recordaremos el programa especial, que con motivo de nuestro noveno aniversario, realizamos desde el Hotel Agalia aquel jueves 30 de enero, en el que todavía el Covid sonaba a ciencia ficción, y no perturbaba sueños ni ilusiones.

 

 Les invitamos, amigos, a que celebren con nosotros nuestro aniversario, que es el suyo: once años con ustedes, que han sido todo un privilegio. A continuación, les dejamos con el Especial Aniversario de Comer y Charlar; disfruten de estas dos horas de radio festiva, cultural y gastronómica. Comer y Charlar, conversamos y degustamos… desde hace once años…  

 desde Agalia Hotel


Hotel Agalia 


Pedro Gallardo
  chef Agalia Hotel

 Mamen Vera Cascales,
Jefa de eventos Agalia Hotel


Hipólito Martínez,
director y presentador del programa



Silvano García,
presidente del CRDOP JUMILLA


El vino de Jumilla ha estado presente 
en las 9 temporadas de Comer y Charlar


Degustación ofrecida por Restaurante Agalia


Actuaciones musicales:
Los Bluesfalos


Manuel “Slim” Gómez, cantante y guitarra
  Fiti Espejo, batería




Los Bluesfalos
Manuel “Slim” Gómez,
cantante y guitarra



Fiti Espejo,
batería






 Borja Casado,
cantante compositor















Hipólito Martínez,
director y presentador del programa








Menú virtual del chef Pedro Gallardo
 
 
 

 
 

 


Silvano García,
presidente del CRDOP JUMILLA




 

 







 

                                    Rincón Literario


Charo Guarino,
poeta

 

 
            
 
 
           
 
 
 





Juan Acebal,
poeta



Hipólito Romero Hidalgo,
Director del Foro Poético Real Casino de Murcia
con Mamen Vera Cascales y el cartel del día 11-2-2020








Francisco Jiménez,
director comercial

 




 

 

 

 

Día 13-01-2022

 

 

 

“A MICRÓFONO CERRADO”

 “LA MALDICIÓN DE LOS PRESUPUESTOS”

 

 

Un año más, nuestra Región concluye un ejercicio con más de cien millones en inversiones por gastar. Presupuesto tras presupuesto, se reitera la misma maldición. Y lo más triste es que a nadie le extraña ni lo más mínimo.

 

De esta aciaga suerte, Hacienda cerró otro ejercicio con un grado de ejecución presupuestario más que deficiente, sonrojante: solo el 49,50%. aunque, y sin que sirva de consuelo, es superior al de años precedentes. Y todos tan contentos.

 

Esta paradoja únicamente demuestra el grado de degradación  en que vivimos. Que nos parezca normal esta anormalidad demuestra que los ciudadanos nos hemos acostumbrado a comulgar con ruedas de molino; y  si no idiotizados, sí al menos estamos hechizados por los designios de la Administración, que son inescrutablemente obtusos. Como obtusas son las mentes de quienes la dirigen y reiteran esta afrenta de año en año. Ni el Covid, sirve de excusa, sino de todo lo contrario.

 

Y pudo haber sido mucho peor todavía, porque hasta el mes de noviembre, el grado de ejecución del capítulo presupuestario de inversiones era de tan solo el 36,4%, según la oficialísima fuente que mana desde el Portal de la Transparencia. La Consejería de Hacienda elevó ese porcentaje al 42,6% a mediados de diciembre, y  ya  a finales de año se alcanzó, de acuerdo con sus propias proyecciones, el 49,50%. Lo que implica que de los 204,8 millones de euros presupuestados en 2021 para financiar proyectos de inversión de la Comunidad, el Ejecutivo regional se ha permitido el lujo de no utilizar 101,4 millones de euros,

 

En conclusión, hemos perdido en los vericuetos de la negligencia más de cien millones de euros,  que, si se hubieran utilizado, habrían, sin duda, ayudado a  reimpulsar la economía regional, tan dañada por los efectos de una pandemia, que ahora parece reforzarse a sí misma con la variante ómicrom. Lo más irónico de esta kafkiana situación, se halla en las propias excusas que esgrime la Consejería de Hacienda, que  culpa a la burocracia de esta baja ejecución. Sí, como lo oyen, a la burocracia… “porque se gestiona siguiendo unos procedimientos legalmente establecidos que garantizan su legalidad y su seguridad jurídica pero que en ocasiones generan también retrasos a la hora de su puesta en marcha”. Bla, bla, bla… Se señala, además, que el capítulo de inversiones reales apenas representa un 6% del presupuesto total, que es fundamentalmente social.

 

Siendo así no sé de qué nos podemos quejar. Nos quedamos todos más tranquilos después de estas explicaciones. Y con esta misma parsimoniosa tranquilidad, habrá que esperar que tenga menos burocracia y mucha más eficacia el presupuesto de inversiones de este bendito 2022, que nace con tantas urgencias como el anterior o tal vez más.

 

Sin embargo, lo más probable es que vuelva a suceder lo mismo. Como ha ocurrido, por ejemplo, en 2020, cuando la ejecución del capítulo de inversiones se quedó en el 42,87%, o en 2019 cuando se llegó el 46,54%. Como consecuencia de esta incongruencia, proyectos sin ejecutar aparecen en presupuestos sucesivos sin que nunca se realicen. Y a nadie le da vergüenza, ni propia ni ajena.