A MICRÓFONO CERRADO
UN SEÑOR DE MURCIA EN LA CORTE DE LA ONU
Hay paradojas y paradojas. Y luego está el olvido, y también el ninguneo de quienes, aun triunfando en sus cometidos, son ignorados por extraños e incomprensibles motivos. No interesan, no se sabe muy bien por qué… Los caminos de los dioses de la popularidad son inescrutables. Entre tantas redes sociales, no estamos enredando en un marasmo sin fin.
En este sentido, quiero hacerme eco de un de los nombramientos más relevantes del año, y que sorprendentemente casi ha pasado desapercibido. Siempre nos quejamos de la escasa proyección nacional de nuestros representantes, de su nulo peso específico. Sin embargo, ya no a nivel nacional sino mundial un murciano ha llegado a una de las más altas instancias de la ONU, sin que Murcia se haya sentido apenas aludida. Una noticia de este calibre, que se produjo hace unas semanas, ha pasado prácticamente inadvertida. Me refiero al nombramiento de Pedro Manuel Moreno como secretario general adjunto de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), una de las más destacadas agencias de las Naciones Unidas. De hecho, constituye el principal órgano intergubernamental de la ONU para asuntos económicos.
El murciano Pedro Manuel Moreno ha alcanzado uno de los más altos cargos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y nadie, o muy pocos, en Murcia le han dado la más mínima importancia. El pasado 4 de noviembre, el secretario general de la ONU, António Guterres, decidió nombrarle secretario general adjunto de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), como reconocimiento a sus veinte años de experiencia en instituciones multilaterales, que le han llevado a desempeñar distintos puestos de responsabilidad, de gestión y estrategia en la sede de la ONU. Así se subrayaba en la nota de prensa de esta organización, en la que se anunciaba su nombramiento.
Aunque seguramente ustedes apenas habrán oído hablar de Pedro Manuel Moreno. Como diría el caústico Baltasar Gracián “muchas cosas que eran algo, dejándolas fueron nada”. Así es esta patria regional. Feliz aquella región que pueda sentirse orgullosa de los hombres y mujeres que la engrandecen. De esta suerte infausta, es tristemente desolador (y muy significativo), que politiquillos (y otros personajes) de tres al cuarto, logren notoriedades que no merecen, y sean mucho más conocidos y reconocidos que este alto dignatario de la ONU murciano. Murciano sí… de Alcantarilla.
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